En Demon Slayer: Mugen Train (Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-Hen) Tanjiro Kamado y sus amigos del Demon Slayer Corps acompañan a Kyōjurō Rengoku, el Flame Hashira, para investigar una misteriosa serie de desapariciones que ocurren dentro de un tren aparentemente infinitamente largo. Poco saben que Enmu, la última de las Lunas Inferiores de los Doce Kizuki, también está a bordo y les ha preparado una trampa.
Esta es la secuela del anime cuyo estreno en cines fue un éxito en Japón, alcanzando más de 290 millones de dólares de recaudación en plena pandemia y convirtiéndose en el largometraje más taquillero de la historia del país, por encima de **Frozen y **El viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki.
En teoría, Demon Slayer tiene muchos elementos que hacen que funcione en la pantalla grande, como el fuerte énfasis en los entornos 3D y la composición digital.
Para aquellos que ven este anime por la acción, no se sentirán decepcionados. Escena de pelea tras escena de pelea que rivaliza, y en ocasiones supera, la del conocido episodio 19 de la serie de televisión. Lo que les brinda a los espectadores una gran comparación de cuánto ha evolucionado la película más allá de la serie.
LAT