El tiempo de cuaresma es una fiesta gastronómica en nuestro México gracias a todos los inventivos platillos que acompañan a las celebraciones religiosas. Entre ellos se encuentra la capirotada, es postre que puedes amar u odiar, pero seguramente no te dejará indiferente. Si en este tiempo buscas extender el significad de la cuaresma y ser compasivo con la vida de los animales o simplemente buscas algo que se adapte a tu estilo de vida, Mi Mero Mole ha ideado una receta sencilla que omite los productos de origen animal (como el queso Cotija, la mantequilla y la leche condensada) pero conserva la esencia de este platillo.
Ingredientes
• 5 bollillos
• 4 tazas de agua
• 2 plátanos rebanados
• 2 clavos de olor
• 1 cono de piloncillo
• ½ taza de cacahuates tostados
• ½ vara de canela
• ½ taza de pasas
• ¼ taza de coco rallado sin endulzar
En primer lugar, calienta el horno a 180°C, corta los bollillos para obtener rebanadas de pan que acomodarás en una charola para llevarlos al horno 5 minutos o hasta que el pan esté dorado. Deja enfriar y reserva.
Por otro lado, coloca el agua en una olla pequeña junto con el piloncillo, clavo y canela; hierve a fuego lento hasta que se disuelva el piloncillo. Cuela el líquido para añadir los cacahuates y las pasas, luego vuelve a calentar hasta el hervor.
Es momento de acomodarlo todo: coloca una capa de rebanadas de pan de un refractario de vidrio para hornear. Después, vierte un poco de la mezcla de piloncillo y cubre con una capa de plátanos, cacahuates y pasas. Repite el proceso hasta llenar la bandeja. Al llegar a la última capa, vierte el sobrante de la mezcla de piloncillo, cubre con plátanos y la decoración de tu gusto, como grageas.
Cubre el refractario con aluminio y llévalo al horno de 15 a 20 minutos o hasta que el pan absorba el líquido. Puedes servir frío o caliente.
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