El Cuadril Parrilla es un concepto donde puedes encontrar los cortes más buscados, con preparaciones y con algunos platillos elaborados basados en la experiencia de sus propietarios. Ellos lo describen como una mezcla entre la cocina argentina, uruguaya y la mexicana. El lugar es amplio, a manera de terraza y con dos niveles para la comodidad de sus visitantes. El trato es amable desde la llegada y anticipa una experiencia agradable, ya sea para disfrutar en solitario o celebrar alguna ocasión especial.
En entradas ofrecen en su menú empanadas, ensalada, chorizo brasileño, chorizo argentino, queso fundido, quesadillas, papas, guacamole, pimiento asado, chistorra. Por ejemplo los tuétanos los elaboran a las brasas, no a la parrilla como se acostumbra, lo cual le da un sabor muy característico. Los chinchulines los ofrecen doraditos, con jitomate, cebolla y especias, de una manera diferente a otros lugares. Los degusté con unas tortillas calientitas, y fue un agazajo para comenzar la experiencia gastronómica de la visita.
Las estrellas son por supuesto los cortes, y en su menú se enlista Arrachera, Vacio, Bife, Ojo de bife, T-bone, Picaña angus, New york, Churrasco, Cuadril. En el caso de la Picanha viene con la grasa en la corteza, casi siempre en corte mariposa; el Ojo de bife tiene la grasa en la punta y marmoleado al centro y a los lados. Yo probé el Churrasco, que viene marmoleado y tiene más tejido que le da mucho sabor. Fue una experiencia muy agradable, la preparación del lugar marcó la diferencia a otros lugares a donde lo he probado, con esa sensación de permanecer en el momento y darte el tiempo de disfrutarlo.
Otra opción es su hamburguesa, de sirloin, con 250 gramos de carne, para deleitarse con la sazón del lugar en ese platillo. Para beber ofrecen naranjada, limonada, sangría, calimocho, clericot, copa de tinto de la casa, cervezas. Nosotros nos inclinamos por la estrella de la casa en este rubro, el mojito zinfandel elaborado con vino blanco zinfandel con frutos rojos y menta, ideal para contrarrestar el calor y una compañía perfecta para el corte.
Una visita muy agradable, que deja el interés por volver y seguir descubriendo su menú.
Aceptan tarjetas
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