Existen diversas razones para cambiar el alimento de tu mascota como puede ser el cambio de una etapa de cachorro a adulto (o senior) una dieta especial para controlar su peso, algún cambio físico o incluso algunas enfermedades que implican adquirir alimentos específicos para cuidar se su salud. No obstante, el cambio de una dieta a otra no se puede dar de golpe de un momento a otro, pues además de rechazar el alimento también corre el riesgo de sufrir de diarrea o alguna enfermedad ante el cambio.
Por ello, es importante generar un cambio paulatino, los expertos de Full Life señalan que este cambio puede darse entre 7 a 10 días, para lo cual sugieren la Regla del 25 al 100, que básicamente consiste en cambiar el alimento en porciones del 25% total de la ración, aumentando en la misma cantidad conforme pasan los días. Es decir, los primeros tres días proporcionar un 25% del alimento nuevo y el restante de comida habitual. A partir del cuarto día, un 50% de la nueva comida; en séptimo día aumentar a 75% de este alimento, para que el décimo día se pueda proporcionar completamente la nueva alimentación sin causar alguna alteración en tu mascota.
Adicionalmente, la observación es un punto clave para saber cómo ha recibido esta alimentación, para ello es importante reconocer las características de un perro sano. En este aspecto, puedes fijarte en que conserve un peso saludable, pelaje brilloso, piel sana, heces de buen aspecto y un buen nivel de energía.
LAT
