El pasado sábado 24 de abril el Conjunto Santander de Artes Escénicas retomó sus los conciertos con la presentación de Klaus Mayer Big Band en el Ágora Jenkins. Mientras caía el ocaso, el público se congregó en este espacio al aire libre cuya ambientación invitaba a un momento para relajarse y divertirse. El recinto procuró un estricto protocolo de seguridad en el que se incluyó el uso de códigos QR, filtro sanitario, puestos de gel antibacterial y una disposición especial del espacio a fin de procurar la sana distancia.
Así, el público se distribuyó entre las butacas del Ágora Jenkins como en sillas a lo largo de la Plaza Bicentenario cuyo espacio estaba delimitado por pasto artificial. Al tener una distribución a modo de arena, los instrumentos de viento miraban hacia la Plaza Bicentenario, mientras una segunda plataforma con bajo, teclado y percusiones miraba hacia el área de butacas. El mayor reto fue para la vocalista Andrea Pérez Romero, quien se movía hacia uno u otro público. El concierto fue acompañado por bailarines de swing que se movían entre el público.
El programa presentado para la ocasión consistió en una selección ecléctica que mostrara la amplitud de la que se han apropiado las Big Band a lo largo de los años. Así, por ejemplo, el concierto arrancó con Got to get you into my life de Lennon y Mc Cartney. Entre las piezas que interpretaron se encuentran Wonderwall de Noel Gallagher; A ticket a basket original de Van Alexander; September in the rain de Harry Warren y Al Dubin; Yata Hei de Keely Smith; la clásica Fly me to the moon orginal de Bart Howard; T’aint what you do de James Young y Sy Oliver. La cereza del pastel fue Swing, swing, swing (Sing, sing, sing) que fue interpretada a petición del público para cerrar la noche.
Recientemente se confirmó que la siguiente presentación de Música Picnic correrá a cargo de Yucatán a Gogo el próximo 1 de mayo en celebración del Día del Niño.
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