El edificio donde se ubica El Palacio de las Vacas estuvo cerrado durante mucho tiempo, pero este año abrió sus puertas con distintas actividades y servicios como venta de puros, café, restaurante, recorridos guiados y teatro.

Si vas a comer, te recomendamos pedir las pizzas a la leña tanto la que se llama “Pizza Palacio de las Vacas” que lleva queso de cabra, arúgula, aceituna negra y jamón serrano. Una combinación mediterránea de sabores fuertes, pero deliciosa. Y también probamos la pizza mexicana, que lleva queso, chorizo, cebolla caramelizada y jalapeños y que con la un poco de salsa y de aceite se convierte en una opción picante.
Y de postre pedimos un strudel de manzana que va acompañado de chocolate líquido con un café.
Otro de las formas de disfrutar del lugar, es simplemente ir a tomar un café o una malteada y llevar algo para leer, ya que el ambiente es tranquilo, se escucha la fuente, los sillones son cómodos, la iluminación natural y el sonido del agua invitan a la concentración. Además los murales, las esculturas y las plantas convierten el edificio en un sitio lleno de encanto, en una vista al pasado y los puros no son muy caros.
Como sugerencia podríamos añadir que hace falta trabajar en la atención al cliente ya que en ocasiones hay que llamar muchas veces al mesero y no estaría mal un cortador de puros ya que el servicio cuesta 70 pesos además del puro que hayas pedido.
Domicilio: Calle San Felipe 630, Centro, Guadalajara Teléfono: 33 1129-5389
Precios: Pizza de $155 a $160. Cerveza $40. Copa de vino tinto $50. Café americano $35. Strudel de manzana $70. Pormenores: Aceptan tarjeta
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